martes, 9 de septiembre de 2008

Pedagogía de la transición o el paso a paso del cambio organizacional Socialista.

Para que los cambios perduren y permanezcan en el tiempo, deben ser procesuales, graduales y no deben “quemar etapas”. De este tipo de evolución hemos sigo testigos en estos casi 10 años de Revolución Bolivariana. Y ésta es la apuesta de nuestro Comandante-Presidente, al ir poco a poco tejiendo una delicada filigrana que va decantando en acciones a favor del pueblo y el logro de la Suprema Felicidad Social. A veces, y entre ellos me incluyo, nos invade la “impaciencia histórica”, ese gusanito que nos invade y provoca intempestivamente hacernos de la “Navaja de Ocam” para hacer pasar por ella tantas trabas, oposición y resistencia que vamos encontrando a los cambios sociales, políticos, económicos, etc., que vamos consolidando (inclusive dentro de quienes se visten o se dicen que son rojos rojitos y terminan como la pumalaca o puma rosa: rojos por fuera y blancos por dentro!). Ante tanta renuencia muchas veces nos desesperanzamos, “se nos cae la empalizá” y podemos durar con ella un rato en el piso!, pero sólo la fe en Dios, en el pueblo y en nuestro Comandante-Presidente nuevamente nos lleva de vida y esperanza para seguir en la lucha revolucionaria, en el debate de las ideas, en la construcción colectiva de acciones y conocimiento.


Así como criar un muchacho/a, acompañar a alguien en un proceso de formación como cuadro político, para despertar su conciencia, para su emancipación, etc., la Transición Organizacional e Institucional al Socialismo, (TOIS) en adelante, tiene también su pedagogía, es decir, un fundamento respetuoso, socialista, procesual, gradual y una manera de acontecer que apuesta por cambios a mediano y largo plazo, cambios que sean capaces de hundir sus raíces, nutrir, dar solidez, frondosidad y frutos perdurables destinados a generar bien-estar y vida revolucionaria en abundancia. A nivel organizacional e institucional, los cambios muchas veces son imperceptibles dado lo titánico que resulta el aparataje burocrático sobre el cual se asientan nuestras instituciones, y también estos son posibles en la medida que sean capaces de mejorar ante todo la calidad de vida de las personas que la componen, las estructuras organizacionales y los diferentes sistemas que lo forman. Sobre esta triada: personas, estructuras y sistemas debe incidir el cambio o la TOIS.


En cuanto a la pedagogía, aplicada a la TOIS, vamos a caracterizar la transición cuando es impuesta a cuando es, en contraposición, participativa, socialista y democrática.


Cuando el cambio es impuesto, las acciones a realizar se visualizan como secuenciales, planificadas, lineales, encadenadas y sin posibilidad de marcha atrás, es decir, prima aquél refrán que dice …”chivo que se devuelve, se desnuca”. Este tipo de cambio pretendido mata el espíritu, la creatividad, la proactividad, la posibilidad de dejarnos sorprender por la insondable riqueza de las personas y procesos inéditos que encarna esta revolución e inclusive de las mismas organizaciones e instituciones que, contracorriente, desean salir del atolladero al cual las políticas cuartarepublicanas las execraron. Tiende a forzar la barra, apuesta por el brillo y el éxito y el prestigio de los “Agentes de Cambio” que están llevando adelante este proceso. Y si algo o alguien se atraviesan en su camino, “¡se lo llevan por los cachos!” No es raro encontrar a estos Agentes de Cambio llenos de frustraciones y heridas porque han querido “llevar el agua a sus molinos” y, desgraciadamente, muchos y muchas desaparecidas y caídos en acción debido a la imposición de sus planeaciones estratégicas descontextualizadas y neocapitalistas. En nuestro contexto revolucionario y Socialista Bolivariano, apostando porque la TOIS sea participativa, socialista y democrática, las acciones deben ser muy bien planificadas y encadenadas-concatenadas con posibilidad de modificación adelante-atrás, sin rigidez, ocultamientos, socializadas y transparentes; donde sea en el continuo dialogar con la Base, con los Colectivos sociales donde se vaya batiendo el cobre, acrisolando el oro que permita luego ir modelando la organización e institución a través de consensos y la construcción de conocimientos a través del intercambio de ideas y saberes. El acompañamiento brindado por el Equipo TOIS, deber ser no directivo sino propositivo siendo capaz de discernir, ponderar y elegir los mejores medios y modo de gestión que coadyuvará al logro de los objetivos pretendidos.


En la manera como se implementa el cambio, cuando es impuesto este viene de arriba hacia abajo, completamente vertical buscando fortalecer el modelo piramidal organizacional o institucional “en modo cascada”. Además de ello es unidireccional, es decir, no hay retornos. Unos dicen, piensan y otros ejecutan sin mediar palabras o resultados. Unos mandan y otros obedecen, simplemente. En el modelo que buscamos promover: participativo, socialista y democrático, nuestro proceso debe ser bidireccional, es decir, “que vaya y venga sin que nada lo detenga”, con la capacidad de promover la retroalimentación mutua de quienes llevan en sus hombros la responsabilidad de la gestión y administración organizacional e institucional, del Equipo TOIS como de los múltiples actores de Base o Colectivos implicados en el proceso. Además de ello, debe primar el criterio de la horizontalidad en las relaciones personales como también en la asunción del papel de corresponsables en la misión de la institucional y no de meras subordinaciones replicando el modelo capitalista neoliberal del cual adolecemos y sufrimos aún.


¡Continúa camaradas!

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